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Las cosas que realmente importan en la vida, las metas que realmente queremos alcanzar, la vida que realmente queremos tener, la persona que queremos llegar a ser y el nivel de resiliencia mental y emocional que necesitamos para ser sentirnos seguras y felices con lo que somos, con lo que tenemos y con lo que hacemos, implica esfuerzo. Implica sentirnos incómodas por un momento. Implica hacer cosas difíciles, aburridas, tediosas, arriesgadas y que incluso pueden darnos temor hacer.
Pero si realmente te importa lograr tus metas, si realmente querés lograr la vida que soñás, tenemos que aprender a lidiar con esas emociones incómodas, aceptarlas como inevitables, y hacer las cosas que tenemos que hacer a pesar de sentirnos así mientras las hacemos.
Tu cerebro va siempre a tratar de convencerte que lo pospongás. Va siempre a tratar de convencerte que después será más fácil, o más rápido o mejor. Pero tarde o temprano tendrás que hacer esas cosas si querés ver esos resultados.
Eso implica sacrificar la comodidad inmediata por la satisfacción real a largo plazo.
No importa si hacés lo que tenés que hacer ahora o si lo dejás para último momento. El esfuerzo será el mismo. La incomodidad será la misma. La diferencia es que, si lo hacés ahora, te sentirás incómoda pero estarás avanzando en tus metas, en cambio si lo posponés, no sólo estarás estancada, pero igual te va a sentir incómoda, o incluso peor, porque no sólo rumearás la idea de lo incómodo que va a ser hacer esa tarea más adelante, pero además le sumarás el sentimiento de culpa, vergüenza, frustración y decepción a todas las emociones anteriores.
Y eso no es lo peor, dejar para más adelante algo que deberías hacer desde ya, no te dará el mismo resultado que esperabas. Las consecuencias de no hacer las cosas cuando las tenés que hacer pueden ser mucho peor que tener que lidiar con la incomodidad que te produce hacer las cosas en el momento que deberías hacerlas.
En este episodio te explico cuál es la diferencia entre sentirte incómoda ahora haciendo las cosas que tenés que hacer para lograr las cosas que realmente te importan, y la incomodidad y consecuencias de posponerlas para más adelante. No sólo te explico las ventajas de aprender a sentir esa incomodidad antes y no después, pero además te explico porque lo mejor que podemos hacer para tener la vida que queremos, es aprender a sentirnos cómodas con las emociones que son incómodas. Si lográs perderles el miedo a las emociones incómodas, no hay nada que se pueda interponer entre vos y lo que querés lograr en la vida. Te lo prometo.
Y si te gustó este podcast, es muy buen karma compartirlo con otras personas y si querés aplicar todo lo que yo te enseño en mi podcast a tu vida personal o profesional, dale un vistazo a mi programa de coaching mensual Indomable. Ahí aprendemos a manejar nuestra mente y nuestras emociones para que nada ni nadie controle lo que pensamos, sentimos o hacemos y para sentirnos seguras que podremos hacer siempre lo correcto, aun bajo presión.
Te espero por allá y nos escuchamos en la próxima.
