Ep.80 Lo que no te dicen los tests de personalidad

Avatar del usuario

Powered by RedCircle

¿Has hecho alguna vez un test de personalidad?

¿Has sentido, después de hacerlo, que por fin podías entender porqué te comportás como te comportás y que sus resultados validan lo que siempre has creído de vos misma?

Tal vez te has dicho… “Ah, claro, lo que pasa es que yo soy “introvertida”, o “Es que cómo soy 3 en el Eneagrama, necesito estar siempre produciendo algo y tengo tendencias perfeccionistas” o “Es que como soy Cáncer en el zodíaco entonces mi familia y mi hogar serán siempre mi prioridad”.

 Muchas de nosotras, y si estás escuchando este podcast, estoy segura que vos también sos así, estamos interesadas en conocernos mejor, en entender nuestro comportamiento y, hasta cierto punto, validar lo que hemos creído hasta ahora que somos. Se siente bien hacer esos tests y descubrir cosas sobre una misma.

Todos esos tests están diseñados para definir categorías o “tipos de personalidades” que, según sus algoritmos y nuestras respuestas, nos permitan identificarnos con unas u otras, y de cierta forma, identificarnos con otras personas que entran en la misma categoría que nosotras. 

El riesgo de esos tests y de aferrarnos a sus resultados, es que nos identifiquemos tanto con esa categoría que terminemos convirtiéndonos en esa persona y demos por sentado que así es, así ha sido siempre y no podemos cambiar. Nada de eso es cierto.

Somos lo que creemos que somos. Punto. Y mientras creamos eso, seguiremos siendo así.

Nuestra personalidad (hoy) está compuesta por 3 factores:

  1. Una parte de lo que somos hoy es producto del carácter con el que nacimos y de condiciones neurológicas (por ejemplos si tenemos ADHD, ADD, tenemos tendencias depresivas o cualquier otra forma de neurodiversidad), 
  2. Pero la mayor parte de nuestra personalidad es producto de la socialización que recibimos desde pequeña (por ejemplo a la mayoría de las niñas nos educan para ser dulces, generosas, tímidas, calladas, y darnos siempre a lxs demás”), y
  3. Nuestra personalidad también es determinada o influenciada por nuestro entorno, tal vez admiramos a alguien y tratamos de ser como esa persona, o adoptamos los comportamientos, gustos y actitudes de las personas que nos criaron, incluso si no nos gustan (“es que yo soy igualita que mi mamá en ese sentido….”), etc.  

El punto es que si crees que sos de cierta forma, tu cerebro se va a encargar de buscar en todos lados evidencias de que eso es verdad y esa creencia se va a reforzar. 

Los tests de personalidad, en su mayoría, encuestan nuestro subconsciente, entonces respondemos en función de lo que “creemos” que somos, y sus resultados, por supuesto, lo van a confirmar. Y como se supone que sos tests basados en criterios científicos y comprobados estadísticamente, los consideramos válidos y nos ratifican nuestra creencia inicial. 

En otras palabras, los tests de personalidad, si usamos una analogía médica, es como si te  “diagnosticaran” con una enfermedad de por vida basada en un síntoma que, en realidad, es totalmente “curable” (porque su base fundamental son tus pensamientos y creencias sobre vos misma).

Ahora, a mi me encanta hacer tests de personalidad, siempre descubro algo interesante sobre mi misma (sobre todo sobre mi subconsciente) y me da muchos elementos para reflexionar, pero me los tomos todos con un “grano de sal”, porque ahora tengo consciencia que lo único que me muestran es lo que estoy pensando y creyendo de mi misma en el momento en que los estoy realizando y eso, si así lo deseo, puede cambiar. 

Es liberador saber que puedo convertirme en la persona que deseo ser cambiando mis patrones de pensamiento. Nada está escrito en piedra. Incluso si nacimos con aspectos de neurodiversidad, puedo trabajar en integrarlos y reaccionar de forma distinta a los detonantes que se presenten.

Podes elegir a propósito qué tipo de persona querés ser. 

¿No te parece increíble y liberador?

La verdadera libertad consiste en tomar una decisiones conscientes sobre quién querés ser y qué vida querés tener y luego tener las herramientas para hacer eso realidad.

Si te gustó este podcast, es muy buen karma compartirlo con otras personas y si querés aplicar todo lo que yo te enseño en mi podcast a tu vida personal o profesional, regístrate en mi lista de correos. Ahí te comparto tips y herramientas para manejar tu mente y tus emociones para que nada ni nadie controle lo que pensás, sentís o hacés y para sentirte segura que podés hacer siempre lo correcto, aun bajo presión. 

Podés regístrate en este link: https://cforsi.activehosted.com/f/10

Te espero por allá y nos escuchamos en la próxima.

Start typing and press Enter to search

Ep.79 ¿Estoy siendo inconsecuente?Ep81_Si va a ser incómodo, mejor antes que después