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Los masajes, horas frente a la televisión o en las redes sociales, las duchas calientes, el ejercicio extenuante, nuestras comidas favoritas, los tragos con amigxs y otros gustos que nos damos cuando estamos “al borde de un colapso” pueden parecernos gestos de autocuido pero en realidad pueden ser acciones que sólo refuerzan y justifican hábitos nocivos para nuestra salud física mental y emocional.
Hay una diferencia entre las acciones que hacemos para cuidarnos de forma auténtica, consistente y preventiva y las acciones que hacemos para compensar, entumecernos o “reparar los daños” provocados por el estrés, el miedo, las preocupaciones, el cansancio, el desvelo y otras causas de deterioro físico, mental y emocional.
Este episodio es una conversación que tuve con Wendy Matamoro del Fondo Centroamericano de Mujeres y parte del grupo de la campaña “No estoy sola”. En el comparto mis reflexiones sobre el autocuido: ¿Cuándo una acción es de autocuido real y cuando la misma acción no lo es?¿Cuáles son las acciones de autocuido más efectivas? Y ¿Cómo diseñar un sistema de autocuido verdadero que beneficie nuestra salud y bienestar a largo plazo y no de forma paleativa?
Si quieres aprender herramientas de autocuido efectivas y poder aplicarlas en todas la áreas de tu vida, te invito a registrarte en mi programa Autocoaching para Activistas. Las inscripciones están abiertas hasta el 4 de Junio 2021. Visita este link: https://virginialacayo.com/activista/#programa
