Powered by RedCircle
Hemos crecido creyendo que amar a otra persona significa poner sus intereses, sus deseos y sus necesidades por encima de los nuestros. Que significa que debemos complacerlas y hacerlas felices aun cuando lo que hacemos va en contra de lo que somos o queremos para nosotras.
Este concepto es falso.
Si pensamos que amamos incondicionalmente a alguien, pero en el fondo estamos resentidas porque esa persona no “reconoce” nuestro esfuerzo, o no es recíproca, o no valora lo que hacemos por ellas, los sacrificios que hemos hecho, o no en general no responde a nuestras intenciones y acciones como esperamos que lo haga, entonces no estamos amando incondicionalmente. Todo lo contrario, estamos actuando de forma “complaciente” a cambio (esta es la condición) de que esa persona sienta, piense y actúe de cierta forma.
Hay una gran diferencia entre el amor incondicional y la necesidad de complacer y darle gusto a otras personas.
Tratar de darle gusto a otras personas no es un acto de amor, es un acto de manipulación. Pero a veces es difícil distinguir la diferencia.
En este episodio, te explico esa diferencia y te explico también porqué el amor incondicional no requiere sacrificios ni complacer de forma inauténtica a otras personas. Te explico porqué tratar de complacer a otras personas afecta tus relación y tu integridad y promueve relaciones de co-dependencia que no permiten que te relaciones con ellas de forma auténtica y sana.
Y por último, te explico cómo podés cambiar ese patrón de comportamiento y construir relaciones auténticas y sanas de verdadero amor incondicional, comenzando por amarte incondicionalmente a vos misma.
Si no estás suscrita aun a mi lista, hacelo inmediatamente para que no te perdás los correos que envío semanalmente a mi comunidad con reflexiones, estrategias, herramientas y tips sobre este y muchos otros temas. Visitá: www.virginialacayo.com